Todos los días debemos estar prestos al aprendizaje y jamás dar por hecho que ya lo sabemos todo. Al menos a mí me gusta levantarme con la ilusión de descubrir qué me va a deparar el día. Experiencias, buenas o malas, son de todos modos oportunidades para crecer como personas en las diferentes facetas que desempeñamos como seres humanos. Por eso entiendo que es imperativo, no solo evaluar y reflexionar acerca de nuestras acciones diarias sino sobre los proyectos personales o profesionales que hemos decidido emprender. De esta manera sabremos qué cosas hemos aprendido, qué ha funcionado, que más podemos hacer y hasta dónde queremos llegar.

Haciendo un poco de historia, en uno de mis primeros escritos les conté que, «Este blogse llama De mi carpeta al corazón, porque desde mis años de locutora siempre he cargado con varias carpetas de música y cuando estoy en esos días de bohemia y comienzo a sacar y escuchar discos, de verdad es ahí a donde me llegan, al corazón».  Pero la realidad es que esos días de bohemias en medio de mis carpetas de discos, significaron algo más fuerte estando fuera de mi país. Es entonces cuando me dediqué a pensar en cómo mi pasión por el género y los tríos, preparación académica y experiencia en el campo de las comunicaciones se podían combinar para producir algo útil. Y así fue que decidí crear un blog dedicado a la música de tríos y boleros para ser un valor añadido en este ambiente musical de mi Puerto Rico; darlos a conocer más y ayudar a preservarlos. 

Sin duda, cuando reflexiono lo que hasta ahora ha sido el desarrollo de este proyecto, debo empezar por agradecer a Dios todo lo que he podido hacer y lograr en tan poco tiempo. Dar las gracias a los seguidores que visitan el blog desde todas partes alrededor del mundo, en especial a los boricuas que están en la isla y fuera de ella. De igual modo, agradecer el respaldo de los músicos y exponentes del género del bolero y los tríos en y fuera de Puerto Rico. Agradezco las nuevas amistades que he adquirido en este tiempo, lazos de amistad con otros grandiosos seres humanos de otros países y la satisfacción de alegrar al puertorriqueño ausente de su tierra haciéndole vivir con las entrevistas, escritos y canciones, un pasado hermoso que jamás olvidarán. Atesoro todos los mensajes que recibo, las muestras de cariño y respeto por mi trabajo, así como el apoyo de otros profesionales que han aportado al proyecto con su conocimiento.

Pero bueno, también es justo que les hable sobre cuál ha sido el reto principal con respecto al blog De mi carpeta al corazón. No poder hacer que un proyecto crezca por las limitaciones que sean,  nos lleva a sentir un poco de impotencia. Obviamnete por no tener el control de cambiar las circunstancias y, con ello, superar dichas limitaciones. En mi caso, si radicara en mi país, estoy segura de que podría aportar mucho más en la promoción y protección del género del bolero y los tríos. Así que ese es el mayor reto que he tenido que enfrentar con el blog DMCC.  

Reconocer qué cosas nos limitan a llevar un proyecto al punto donde deseamos, es un ejercicio importante. No solo para pensar en estrategias que ayuden a subsanarlas sino porque aprendemos que, en la vida real, no todo tendrá siempre una solución. En ese preciso punto, es que de verdad nos descubrimos y vemos nuestros sueños o metas desde una óptica objetiva. Así nos re enfocamos en llegar al resultado que queremos pero, esta vez, no pensando en lograrlo superando el reto, sino dejando de ver el reto como una limitación para lograr el resultado. De este modo, le restas protagonismo y te diriges a lo verdaderamente valioso, la esencia que originó tu proyecto.  

Con esto les quiero decir, que mi deseo de ser un valor añadido al asunto que me ocupa, no va a disminuir por el hecho de que esté lejos de la isla. Mientras siga con salud, vida y el respaldo de ustedes mi limitación carecerá de protagonismo y por eso estaré siempre agradecida de lo poco o mucho que pueda alcanzar. No olvidemos que el simple hecho de lograr algo, ya es algo.