Febrero es el Mes de la Música de Trío en Puerto Rico y ahora, más que nunca, se hace meritorio resaltar el esfuerzo que han demostrado estos hombres y mujeres artistas para salir adelante en medio de la pandemia y los retos económicos que enfrentamos como país. La industria del entretenimiento ha sido una de las más afectada, pero para este sector musical (los tríos) ha sido aún más fuerte el impacto adverso. Entre otras cosas, porque muchos de los músicos o exponentes cuentan como única fuente principal de ingreso, lo que reciben como pago por sus presentaciones. Han sido dos años de incertidumbre y cambios drásticos en los que han tenido que ingeniárselas para seguir adelante.
Hasta hace poco comenzaba a verse una «normalidad» y se estaban realizando actividades y conciertos en los que participaban de forma activa los tríos. No obstante, la nueva variante Ómicron, provocó un nuevo retroceso. Sin embargo, siempre hay que enfocarse en los aspectos positivos. Ya se están liberando algunas restricciones y siendo este el Mes de la Música de Trío; debería ser una excelente ocasión para retornar a los escenarios. A esto añado, que los establecimientos, los enamorados(as) y municipios que acostumbran contratar a los tríos para esta época; lo hacen primordialmente, porque este es también el Mes del Amor y la Amistad. Así que hacia eso se deben enfocar los esfuerzos de promoción de estas agrupaciones de cara o una nueva estabilidad. Hay que lograr que esta sea la puerta para volver a impulsar la actividad musical de los tríos y recobrar el ánimo.
Dice la psicóloga Viviana Lemos en un estudio que realizó que, «tocar guitarra es para personas intensas y extremadamente sensitivas. Por este motivo, tocar la guitarra puede ayudarlos a direccionar todas las emociones». En el estudio de la psicóloga Viviana Lemos se destaca que rasgos asociados a los guitarristas son la vulnerabilidad y el neuroticismo, algo que tiene relación con lo sensitivos que suelen ser.
¿Por qué traigo esto? Porque siempre he destacado que la música de cuerdas tiene algo especial y diferente y que por ello toca tan fuerte al corazón y sentimiento de quien escucha. Pero este estudio hace hincapié en algo que también es valioso; la personalidad de quien toca el instrumento. Es decir, la música sublime que originan las cuerdas expuesta por seres sensitivos en combinación con un juego armónico de voces; sin duda eleva el sentimiento que encierra cada acorde o nota musical. Por eso, las personas pueden enamorarse con interpretaciones románticas como también desenamorarse con aquellas a las que le llamamos «corta venas». En cuanto a estas últimas, siempre he resaltado que bajo signos de depresión no se debe uno(a) exponer a ellas desmedidamente. Pero no es menos cierto, que hasta para pasar el trago amargo del desamor, un bolero de «despecho» en voz de un trío se percibe con empatía ante el dolor. Claro, aquí debo resaltar que otra variable de la ecuación es la aportación del compositor o compositora a través de letras excepcionales, en todos los sentidos.
Puerto Rico es un lugar bendecido porque, me atrevo a decir, que prácticamente en cada municipio hay (al menos) un trío. Aprovecho para felicitar a todas estas agrupaciones y exhortar a la población general a darles su acostumbrado respaldo. Asimismo, que las firmas comerciales y los municipios, les mantengan presente en sus actividades para deleitar a sus respectivos públicos. Una de las tantas ventajas de los tríos es que aún son una opción musical de calidad que no implica un alto costo de inversión en comparación con agrupaciones más grandes o de otros géneros musicales.
Gracias Iris Yolanda por tu apoyo y dedicación a fomentar la música de Trios, el Bolero y el romance. Indudablemente nuestra música ha sido, es y será, el eslabón más fuerte de la historia del Amor.