Todo profesional, sin distinción del campo, debe velar por la protección y promoción de tres aspectos medulares: calidad, imagen e innovación. Un servicio o producto de calidad, con una buena imagen y receptivo a los cambios que requieren los nuevos tiempos; tendrá permanecia exitosa en el mercado. Los tríos musicales, no son la excepción e igual trabajan fuerte para garantizar el cumplimiento de dichos aspectos. Por eso, más allá de la «simple» formación de un trío, hay un sin fin de consideraciones que les hacen merecedor de reconocimiento y de que se les dé el valor y exposición que merecen.

Un trío, a voces y guitarras, está integrado por músicos que no solo ejecutan un instrumento; porque muchos(as) de ellos(as) realizan otros roles dentro de la agrupación. Algunos(as) hacen los arreglos, la función de director(a), el «booking», las entrevistas, componen las canciones entre otras tareas. Por eso, es importante que den a conocer su ofrecimiento musical, pero también educar para que se reconozca su valor. Recordemos que un buen músico, no se hace de la noche a la mañana y que lo mismo sucede con el trayecto que conduce al éxito.

Hablando de músico, no soy músico y menos haré alarde de siquiera conocer a profundidad los conceptos teóricos y prácticos de la música. Sin embargo, los años que he dedicado a seguir la música de trío; me dan espacio para discutir el tema.

Existen opiniones variadas en cuanto a qué es lo más importante en un trío para que sea uno exitoso, incluso en aquellos que no son a tres voces y tres guitarras. Por ejemplo, he escuchado decir que lo más importante son las guitarras y no necesariamente, las voces.

Para mí, toda opinión proviene de la apreciación de la persona conforme a su marco de referencia, conocimiento del tema y gusto particular. De modo que se deben respetar todas las opiniones. En mi caso, considero que la sinergia entre ambos factores, es la magia que da distinción a los tríos y lo que ha permitido su permanencia, por décadas. Ahora bien, esa sinergia no ocurre de la nada; hay años estudio y de experiencia detrás de ella.

No es tocar por solo tocar ni cantar por solo cantar. Hay una razón de ser que siempre dará sentido a la ejecución, aun cuando el oyente no conozca de música o se dé cuenta de los detalles. Cada una de las voces, presentadas como primera, segunda y tercera; ejecutan en función (entre otras cosas) a unas distancias considerando siempre el arreglo. Cada una cumple un objetivo, siendo la primera voz la responsable de llevar la melodía. Pienso que hay un balance exquisito, cuando un trío tiene una segunda voz potente y una tercera de bajo que dominan la técnica y acoplamiento con especial destreza. Esto me lleva a destacar a Felipe «La Voz» Rodríguez; quien alcanzó una fama trascendental como primera voz; pero realmente, era una segunda voz magistral.

Saber acomodar las voces para obtener lo mejor de ellas; así como las guitarras para llevar el ritmo y acordes en arpegios; incluyendo lo particular que ofrece el requinto, es una de las cosas que más demanda atención y por lo cual admiro tanto a los artistas de este ambiente. Si un elemento del equipo no está funcionando, afectará la proyección o ejecución del otro porque es un encuentro que siempre debe ser armónico.

La letra de la canción es fundamental, pero el arreglo musical y desempeño de las voces y guitarras elevan la canción cuando hacen aflorar el sentimiento. Para mí, este es el secreto del éxito de los tríos a voces y guitarras. Sin duda, es una combinación de factores: letra, arreglo, voces y acompañamiento.

Cuando estamos disfrutando de un espectáculo de música de trío, en muchas ocasiones no nos detenemos a pensar en todo el sacrificio que conllevó llegar a ese escenario. Los tríos dedican largas horas de ensayo para lograr resultados excelentes y, en ciertas áreas, toma más tiempo desarrollar unas destrezas que en otras. Esto no es malo, por el contrario, son retos que los llevan a superarse cada día más; más aún si la agrupación está integrada por músicos que recién comienzan.

Asimismo, existen otros aspectos que añaden valor al posicionamiento de un trío; por mencionar solo algunos: la creatividad y ejecución de las introducciones, el estilo, los tiempos y, por qué no decirlo, la proyección. Esta última, incluye la vestimenta, estética, así como la interacción con el público; porque además de todos los criterios técnicos, se debe tener una buena imagen.

De otro lado, la dinámica de trabajo entre los integrantes, la disciplina con que se cumplen las normas y horarios de ensayo y presentaciones, harán que el producto final sea uno de excelencia y acorde a las más altas expectativas. En cuanto a los ensayos, pienso que tampoco se debe abusar de las voces.

Ahora bien, no puedo dejar de resaltar un factor que, hoy día, es crucial: el mercadeo de un trío. Aunque la promoción «boca a boca» sigue siendo la mejor: porque no cuesta y se trata de un testimonio directo; no es menos cierto que los(as) directores(as) deben exponer al trío, pero sabiendo cuándo y cómo hacerlo. Especialmente, saber utilizar y manejar las redes sociales porque son un “arma de doble filo”. Hay que cuidar muchos detalles y quiero organizar (gratuitamente) un taller sobre este tema para los directores(as) de trío que deseen participar, ya que este tema es más profundo.

Los tiempos van cambiando y se originan nuevas tendencias. Por ejemplo, hay quienes prefieren el estilo de los tríos que se presentan a voces y guitarras sin ningún otro acompañamiento; y hay quienes gustan de verles ejecutar con la integración de un bajo, percusión, maracas y (en el caso de P.R.) hasta con el cuatro puertorriqueño. De nuevo, es cuestión de gusto y ni uno ni el otro está errado.

Lo que sí quiero enfatizar, es que un trío profesional es más que la unión de tres personas que saben de música. Para mí, es la unión de tres mentes creadoras que entrelazan las voces y guitarras de manera armoniosa y junto a sus capacidades y talentos; hacen de la canción, una expresión artística que adquiere valor propio.

Aprovecho para llevar el mensaje a los integrantes de tríos, de que cada día se esfuercen por mejorar e innovar, a los productores que promuevan más eventos, a los amantes de esta música que los patrocinen, a las firmas comerciales que les auspcien y a los medios de comunicación que les den más oportunidad de exposición. De mi parte, me siento orgullosa de que este sea el único medio en Puerto Rico que informe, entretenga y eduque sobre el bolero y la música de trío. Y si contara con auspiciadores, no duden por un segundo que podría hacer… muchísimo más.