Conozco la música de este gran artista desde que era pequeña y su particular voz siempre me llamó la atención. Considero que al igual que Felipe «La Voz» Rodríguez, Odilio tiene un timbre de voz que le permite fácilmente darle cierta caracterización a las canciones. Esto hace que quien escucha viva junto al intérprete lo que canta y lo sienta. Así que cuando lo conocí a mis ventidos o ventitrés años, más o menos, me sentí muy honrada y por supuesto que le pedí que cantara algunas de mis canciones favoritas como lo son Entre Espuma y El Porcentaje. Posteriormente coincidimos en varios Festivales de Tríos en los que trabajé y hoy, varios años más tarde, me honro de nuevo en conversar con él y entrevistarlo para el Blog DMCC.

Y es que el «Jibarito de Lares» es mucho más que ese distintivo que le fue puesto desde jovencito por Piquito Marcano. Odilio González Arce es de los artistas más prolíferos que ha dado Puerto Rico cuando de música típica, valses y boleros se trata. Cuenta con una trayectoria de sobre 65 años, más de 100 grabaciones según me contó y una aceptación del público que, aún hoy, lo mantiene activo en y fuera de la isla. Embajador del bolero jíbaro, ídolo en Santo Domingo, único cantante puertorriqueño que ha grabado con el Mariachi Vargas de México, supo grabar hasta 3 discos en un mismo año y es uno de los artistas que más canciones ha convertido en éxitos. Así de grande es nuestro Odilio González y nos hemos quedado corto honrándolo como se merece. Además, es embajador fiel de nuestra patria y se toma muy en serio el promocionar nuestra cultura puertorriqueña.

Odilio comenzó nuestra entrevista diciendo, «Yo soy puro campesino del barrio Piletas de Lares», y recordando que sus primeros pasos como cantante fue en la graduación de la escuela junto a un grupo del barrio.  Desde niño demostró habilidad y talento por lo que le llevaron al programa de Nabal Barreto en WCMN Aficionados arecibeños donde ganó el primer premio. «Ahí empecé y el primer premio eran tres pesitos y yo gané. Estuvimos un tiempito cantando en la emisora y luego pasamos a Quiñones Vidal con una carta de Naval Barreto», explicó el jibarito de Lares.

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En el programa de Quiñones Vidal González, también ganó el primer premio y en lo sucesivo, tuvo diferentes apariciones artísticas en programas de televisión como la Tribuna del Arte. De hecho, me contó que así fue como Pedro «Piquito» Marcano lo vio y contactó para invitarlo a su gira artística. «Ahí me vio Piquito Marcano que tenía el Cuarteto Marcano y seguida me echaron pa’ Nueva York al teatro Puerto Rico. Fue rapidito en el 56, que fue la primera vez que yo viajé a Nueva York, seguí adelante y adelante. Yo lo que cantaba era la música típica, autóctona de Puerto Rico. En el 1957 estaba grabando musiquita típica, algo que se llamó El Vellón Pegao y Mi Cuna Puerto Rico. En el 58 salió otro (en referencia a un disco) que fue Ni de Madera son Buenas con la Orquesta de Manolín Morel Campos. En el 59 grabé el primer bolero que se llamaba Ciega de Celos, que en eso me llevó un gran cuatrista puertorriqueño Nieves Quintero, que fue quien me puso a grabar el primero bolerito. Y en el 60 ahí fue que empezaron todos los éxitos grandes que me llevaron a Latinoamérica», explicó González.

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Varias veces durante nuestro diálogo, Odilio resaltaba la importancia de promover la cultura puertorriqueña y su instrumento típico. «Yo nací y moriré con el cuatro puertorriqueño al hombro. Para mí ese es mi instrumento nacional. Yo fui uno de los primeros que llevé con Yomo Toro y Nieves el cuatro puertorriqueño a Latinoamérica en las grabaciones.  Yo estuve con Yomo Toro sobre 50 años grabando y trabajando en Nueva York y visitando algunos países de Latinoamérica. He hecho muchas cosas en Venezuela con Los Arpes, he grabado en México con el Mariachi Vargas y he grabado en Ecuador».

Odilio realiza varias presentaciones durante el año en Estados Unidos y Latinoamérica. Por eso me informó que en noviembre estará en Colombia y que su agenda está bastante llena hasta diciembre. «Hacemos muchos festivales puertorriqueños y, además, en Santo Domingo como yo le llamo, mi segunda patria, mis canciones se escuchan a diario como en Colombia. En Venezuela tuve una trayectoria grandísima, llegamos a Ecuador, Estados Unidos y hasta Hawaii. A veces pienso si me retiro y la gente dice ¡no, no!  Pero gracias a Dios tengo la voz bien todavía y seguiré trabajando hasta que Dios diga que no puedo más, porque para hacer el ridículo no», quiso enfatizar el intérprete de éxitos como Celos sin Motivos y Mercedita.

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Hablando de la música típica, el bolero y los tríos, Odilio señaló que «La música evoluciona, pero honestamente lo que se está escuchando, lo que se está escribiendo, no tiene mensaje positivo. El bolero, el romanticismo, no muere nunca y la música de tríos se ha mantenido ahí y ojalá Dios quiera que siga. Pero no se le está dando el valor que se merece. Yo, honestamente, no he hecho el cincuenta por ciento de los pueblos de este país», expresó González reconociendo también que, aun así, se presenta en muchas fiestas patronales alrededor de la isla, llena las plazas y que lo agradece.

El artista tiene en su haber un sinfín de producciones porque mínimo una, en la época de oro, grababa. «Yo siempre hacía un LP al año. A veces en Nueva York hacíamos tres, que es difícil quien haga eso, dos de música popular y uno de música navideña». Odilio grabó con VELVET de PR que indicó, era una de las compañías más fuertes que había en la época.  «Muchos artistas pasaron por Velvet; estaba Danny, Wilkins, Sophy, Tony Croatto. Yo tuve la dicha de ser compañero de ellos seis años», recordó González quien al preguntarle por el total de grabaciones que posee exclamó, «¡Uy!, yo mismo ya ni sé todavía, pero sí que pasamos de los cien hace rato».

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Como han destacado otros artistas que he entrevistado para el blog, Odilio González también produce y vende sus discos por su cuenta. «Los últimos diez cd’s que yo he hecho, los he producido yo y los vendemos prácticamente en las actividades; porque ya las emisoras en este país no te tocan esta música y casi no hay tiendas de discos. Producir un cd es costoso, es bastante cuesta arriba. Yo soy uno de los artistas que más ha grabado en este país», resaltó quien toca guitarra y ha compuesto canciones de música típica.

Puedo dar fe de que en su interacción con el público al «Jibarito de Lares» le favorece mucho su gran sentido del humor. Sobre esto mencionó que, «Me gusta compartir con la gente de edad y también mucha gente joven porque el nieto lleva al abuelo y comparto con todos ellos. Gracias a Dios me va muy bien con el público y a ellos les gusta».

Me resultó interesante lo que relató Odilio sobre su ya característico apodo. «Una vez una compañía trató de quitármelo porque dijo que “Jibarito de Lares” no suena comercial y yo le dije, no, eso no se puede quitar porque nació conmigo y morirá conmigo, estará el resto de mi vida«.

Audio canción Eres todo para mí de Luz Celenia Tirado

El cantante mencionó que realiza dos horas de espectáculo «fantásticamente bien». Explicó que muchos periodistas de Colombia, Venezuela, Ecuador y otros países le han entrevistado y que en YouTube se pueden encontrar fácilmente dichas entrevistas. Odilio gusta de interpretar diversos géneros pero aclaró que, «Me gusta un poquito de todo, pero el vals y el bolero para mí es esencial. Aunque ante todo está la música típica que es lo más que llevo en el alma y lo más que atesoro. Es que realmente lo que yo canto es porque lo siento, porque lo siento en otras personas que me dicen. Si hay una canción que yo no la siento, un mensaje que no me guste no la hago, no. Hay que ser sentimental para hacer lo que uno hace», sentenció el artista.

Dialogando con González sobre las composiciones mencionó que, «Hay tantos compositores, tanta letra bella y tantas cosas bonitas, que hay demás para grabar. Pero no se le está dando la oportunidad a compositores puertorriqueños que escriben mensajes positivos como Luz Celenia Tirado, a esa señora yo le he grabado (a ella nada más) 121 composiciones, imagínese usted. Estuve muchos años con Julio Jaramillo trabajando en Venezuela, en Colombia y de ahí conseguí mucha música a través de Colombia y de Perú», explicó quien ha grabado canciones a cientos de autores como por ejemplo Roberto Cantoral, José Alfredo Jiménez, Rafael Hernández, Alfonzo Vélez, Benito de Jesús, Antonio «Cabán» Vale, José Luis Moneró, Tite Curet, Ismael Santiago; entre otros.

Audio canción El Porcentaje de Roberto Cantoral

El «Jibarito de Lares» dijo que si un trío lo invita a alguna actividad cantaría con ellos gustosamente pero que, «No me lleven para hacer treinta segundos, pero claro que sí lo haríamos», señaló alegremente quien se mantiene realizando presentaciones en lugares como Nueva York, Chicago, San Francisco y Carolina del Norte.

Si bien es cierto que Odilio llena a capacidad sus actuaciones en República Dominicana como por ejemplo en la capital Santo Domingo, San Francisco de Macorís y Santiago; no es menos cierto que no solo por la fama es mencionado en el hermano país. Y es que todavía hoy, existen opiniones divididas en cuanto al origen del género de la bachata que sabemos es el que más representa este país.

Según una publicación del comunicador David Martínez del año 2014; bajo el título «La bachata no es un género autóctono dominicano», este explicó lo siguiente:

Permítame aclarar lo siguiente, decir que la bachata, no el nombre, sino el ritmo, es un género musical autóctono de los dominicanos, es una falacia, el senador por Barahona, el señor Eddy Mateo y los demás senadores del Congreso al aprobar un proyecto para declararlo “Patrimonio Cultural” de los dominicanos demostraron su total ignorancia…
…El bolero guaracha o “Jíbara puertorriqueña” nació en Puerto Rico y su mayor exponente es Odilio González (El jibarito de Lares), quien grabó en 1962 la primera canción más popular del ritmo de vellonera, el que catapultó el éxito de este ritmo “Celos Sin Motivo”.
…La canción “Celos Sin Motivo” fue todo en éxito, en Puerto Rico y en muchos países latinoamericanos, fue a partir de entonces que José Manuel Calderón, graba en 1962 la canción «Borracho de amor». Calderón, fue el primer dominicano que grabó la primera guaracha romántica puertorriqueña de éxito en el país. Permítame aclarar que la Guaracha es un ritmo cubano y que los puertorriqueños del campo o “jíbaros” lo tocan más pausado, más romántico con la guitarra, sin el uso habitual del trombón, piano, trompeta, aunque en algunas ocasiones lo utilizan para tocar ese ritmo. La bachata es por lo tanto una variante de la guaracha romántica puertorriqueña, en dominicana se toca con un poco de sabor a son montuno cubano, pero con más énfasis en la guitarra y el bongó, yo diría más bien influenciado con el ritmo vivo de la guitarra eléctrica del fallecido Eladio Romero Santos.

Ante esto, quise saber la opinión de Odilio y me explicó que, «Lo que nosotros hacíamos era el bolero jíbaro, que era el que le decíamos cuando el tiempo de Ramito. Lo que yo hago son boleros, pero ellos (en referencia a los dominicanos) lo adelantaron un poquito más, le metieron una guitarra electrónica y lo sacaron más ligerito, más movido. Hay muchísimos allá que han hecho muchos números míos. El mismo Anthony Ríos me hizo 15 números en un homenaje al Jibarito», explicó destacando que, no obstante, periodistas que conocen mucho de música en la RD sostienen que fue él, el propulsor de la bachata aunque reconocen que tuvo cierto grado de transformación en dicho país.

Ahora, hablando del bolero jíbaro señaló que, «Prácticamente el primero que yo oí que hizo un bolero jíbaro fue Ramito que grabó Una mujer en mi vida. González entiende que, en efecto, junto a Ramito fue de los primeros en grabar el bolero jíbaro. Les comento además que la autora de San Sebastián, Leticia Colón Orona, escribió en el año 2012 un libro del artista en el que no solo se destacan datos de su vida personal sino un análisis profundo de su legado musical.

Para presentaciones en el exterior los productores llaman directamente al artista que, de hecho, es muy accesible pero me dijo que en la isla tiene diferentes promotores. Odilio reside en Arecibo hace décadas, pero resaltó que visita su pueblo, a su barrio, y comparte con su gente. Es un ser humano transparente y dice lo que piensa sin temor alguno. Pero también ha llevado una carrera artística y vida personal organizada porque reconoce que en esta industria muchos artistas no la pasan bien cuando están enfermos, en el retiro o la mayoría de edad.

Sobre esto dijo que, «Mira honestamente para vivir, ya yo me preparé. Pero muchos no lo hicieron y a mí me da una pena enorme cuando muere un artista y hay que hacer una recolecta para enterrarlo. En México, Colombia, al artista se le respeta, se le adora y se le quiere. Aquí cuando están en cama, a punto de morir es que van buscando rating y para mí es doloroso.  Yo tengo trabajo todo el año gracias a Dios, pero más fuera de PR que aquí mismo. Muchos querían que yo me fuera seis meses a Venezuela, o seis meses a Colombia o Santo Domingo; pero yo de aquí no me voy. Esta es mi patria, mi terruño, mi tierra y a mí (como decimos en el campo) que me coman los gusanos puertorriqueños», terminó diciendo quien es y será el eterno «Jibarito de Lares».

Puedo añadir que Odilio supo superarse, creer en sí mismo y triunfar en una época donde diferentes aspectos sociales y económicos afectaban el país. Nació en marzo del 1937 y tuvo (desde niño) que enfrentar grandes retos. Fue parte de esa diáspora boricua que viajó a Estados Unidos para buscar alcanzar sus sueños y, como muchos otros artistas, desarrolló reputación y carrera profesional fuera de la isla.

Un jíbaro de Lares que venció el miedo para abrirse camino en el mundo de la música pero que, sin duda, contó con el respaldo de su familia, músicos e intérpretes que vieron su potencial y tuvieron la disposición de ayudarle.  Como lo fueron Piquito Marcano (del Cuarteto Marcano) y Luz Celenia Tirado. Le deseo lo mejor a Odilio y, como ya él sabe, cuando volvamos a coincidir que me cante Entre Espuma y El Porcentaje.